UNA VEZ SCOUT SIEMPRE SCOUT
Pues la respuesta es sencilla, desde el primer día de convivencia scout se siembra una semilla, aquella que permanecerá perenne muy dentro de tu ser e ira creciendo en cada acto solidario voluntario u involuntario en el cual participes, cada acción noble te hace ser un Scout cada acción valiosa te hace ser un Scout así no te sientas tal, luego lo inculcaras a tus hijos y aquella semilla la sembraras en ellos, la familia Scout es inmensa así no uses una pañoleta tus actos nobles dicen que lo eres, UNA VEZ SCOUT SIEMPRE SCOUT, que verdad más grande, nunca digo fui Scout pues siempre me sale el “soy Scout” pues me siento tal, siempre lo seré, digan lo que digan piensen lo que piensen siempre me digna ser considerado parte del movimiento, mi viejo lo fue y yo nunca lo supe hasta que me lo conto cuando entre al clan (mi mejor etapa) así de cierto, nunca me lo dijo, nunca me sentí sugestionado por el a participar siempre fue por mi propia iniciativa, mi aventura comenzó el día que nos mudamos accidentalmente a Huaraz, digo accidental porque fuimos de visita nos enamoramos del lugar y nos quedamos todo un año, entre al colegio Libertad y conocí a unos muchachos que eran scout yo siempre había visto a los scout pero nunca pude entrar pues pensaba que esas diversiones estaban destinadas a niñitos con plata, pero estaba equivocado me llevaron y comenzó así mi gran aventura y nunca más quise salir de ese grupo de niños graciosos que usaban una tela en el cuello y bastantes insignias en sus camisas, un palo grande que le decían bordón y un señor que se vestía como ellos y tocaba como loco un silbato, se veía gracioso parecía un viejo vestido de niño y yo nunca imagine que en el futuro me vería como el jajaja, a mí me fascinaba la competencia y los campamentos fue ahí donde me di cuenta que ese lugar era para mí…
PATRULLA LEONES ALERTA LEMA “SOMOS LOS REYES DE LA SELVA” GRITO “GRRRRR” PATRULLA LEONES SALUDO, grupo Scout “San francisco” no me acuerdo el numeral, era bacán para mi edad, el campo lo era todo es mi vida hasta ahora, la pasaba re-bien, para mi ser scout era más que nada diversión por montones, explorar lugares nuevos a los cuales nunca me hubiesen dejado ir, era extremo como lo fue mi primera salida, una pernoctada, salimos temprano, estaba súper emocionado, era un camino agreste y entre bosques riachuelos y demás pasajes llegamos al centro de un campo lleno de Eucaliptos, armamos las carpas (era la 1era vez que dormiría en una, según yo) luego nos formaron y seccionaron las patrullas, la idea no era ser tropa la idea era aprender a sobrevivir con tu compañero, cercamos todo un perímetro del cual estaba prohibido salir luego nos separaron de a 2 y nos mandaron a hacer nuestro refugio, era una mala broma una locura no lo sé, pero ellos no bromeaban, ahí me di cuenta que todo lo aprendido nunca fue una pérdida de tiempo, y salimos cortamos unos troncos y muchas ramas de eucalipto, formamos un trípode, lo rodeamos de amarres y entrelazamos por las cuerdas muchas ramas de eucalipto hasta que cubriera todo, luego lo tapamos con un plástico grande y magia era una verdadera carpa india, he ahí donde aprendí mi primera lección de vida, supervivencia y trabajo en equipo, a cada oír del silbato teníamos que encontrarnos con nuestra patrulla y comenzar las competencias luego separarse y habitar con tu compañero tu improvisado hogar, claro siempre bajo la supervisión atenta de los jefes que no se metían pero constantemente visitaban nuestro lugares y ante cualquier dificultad tocábamos el silbato y todos en menos de un minuto estaban ahí. Hermosos días de pura diversión aprendí el encanto pero no la esencia; mi primer campamento duro 1 semana, bus a Caraz y luego un camino de 4 horas ruta al Alpamayo con ollas sartenes cocinas y todo lo demás al hombro y sobre los bordones con los que hacíamos improvisadas camillas, fue duro el camino pero llegamos, un lugar hermosísimo que nunca olvidare, en ese campamento me reí, llore, accidente infinidad de veces y aprendí mucho es lo mejor que me paso, el juego de rescate de la bandera en plena noche, la búsqueda del tesoro descifrando infinidad de códigos que no llevaban a otro códigos pintados en piedras en arboles me sentía un explorador total, me acuerdo que me tuvieron que prestar frazadas pues yo fui con lo justo, no tenía experiencia, me caí a la acequia 2 veces y me quede sin zapatos pues moje mis 2 únicos pares que había llevado, me paso muchas cosas las cuales agradezco, y el encanto de ser Scout se apodero totalmente de mí, hasta que llego mi mejor etapa donde aprendí la esencia de ser scout y eso fue en el Clan, tenía 15 años ya vivía en Lima y mi viejo tenía un amigo muy conocido como Monkey le comento que tenía amigos scout y mi papá me dijo que si quería participar, yo ni corto ni perezoso partí con él era un miércoles era la reunión en la noche, me pareció extraño, pues me llevo a una casa, que harían los scout metidos en una casa un miércoles en la noche, era lo que me preguntaba, tocamos la puerta era una casa antigua y salió un joven uniformado, era Jimy polac si no me equivoco saludo a monkey y pasamos me presente, me recibió un tipo flaco buena onda siempre alegre y efusivo llamado Cesar Cárdenas, y yo avergonzado un poco di mis primeras palabras a ese pequeño grupo de jóvenes que más adelante se convertirían en más que mis mejores amigos pues éramos una familia y a pesar que no nos vemos tanto tiempo todavía los considero así.
CLAN “FRAY JULIO MADUEÑO VENDRELL” fue el lugar donde se inició mi vocación de servicio, acá es donde la frase “una vez scout siempre scout” toma mayor fuerza en mi vida, es donde me doy cuenta que ser scout no solamente es pasarla bien sino que es estar donde más te necesiten, me sentía un aporte total para mi comunidad, para mi país, para el mundo, hay muchas personas que no dedican ni siquiera un tiempo ínfimo para sí mismo, nosotros desinteresadamente ofrecíamos nuestro día entero para el servicio a otros, todo tenemos vocación de servicio el clan te hace explotarlos desde repartir chocolatada y regalos a niños en puente piedra que nunca vimos en nuestra vida hasta ayudar a una ciudad entera en un desastre, me acuerdo del desastre en Ica donde se inundó toda la ciudad y cercábamos el rio con bolsas de arena ayudábamos en la repartición de víveres a la gente que no tenía acceso a nada, a construir una ciudad improvisada en medio del arenal, esa es la esencia que hacia amar lo que realizaba, ya no era tiempo de diversión, era tiempo de ayudar y ahí estábamos, es un cambio radical pues en la tropa todo es explorar conocer divertirte y en el clan como dice su lema “SERVIR”, en esta etapa es donde más gente conocí, como un gran amigo que hice Paco de la selva su scout, lo conocí en un servicio en el Larco Herrera, fuimos a alegrar el día a muchos ancianitos abandonados, y ahí nos hicimos amigos lo invite a mi grupo y de ahí es otra historia, pero no todo era trabajo social en el clan, pues tuvimos nuestras jornadas memorables como la primera vigilia en Santa Rosa de Quives, nosotros queríamos andar juntos como clan pero nos separaron, así que formamos clanes nuevos con gente de distintos grupos, una caminata de 10 a 12 horas y eso que no todos llegaron caminando pero el encuentro con nuestra gente en el lugar de encuentro marcaba un aire satisfactorio de misión cumplida, mi primer campamento con mi gente a Chilca, que se convertiría en nuestro lugar favorito para acampar en verano, mi primera pernoctada con ellos en Santa Rosa de Chontay, y así muchos lugares más como calatos en Ancón, Barba blanca etc., también tenía su lado divertido no todo era servicio, pero toda etapa culmina y llego la hora de pagar con la misma moneda y pasamos a la jefatura, el grupo había cerrado en ese tiempo me dedique a seguir en el movimiento de manera independiente y trabajaba mucho en los campamentos juveniles, llevaban muchos niños de los lugares más pobres de Lima, los separaban por edades y luego los volvían a separar por tropas, era mi primera vez de jefe de tropa y vaya que fue difícil, pues imagínense niños que se creen adultos y se olvidan su lado infantil para imitar a los malandros de su barrio, las peleas que yo soy de acá, pero mi zona es más brava que la tuya y así, un duro trabajo, pensé que no podía con esto pero la dedicación de mis jefes hacia mi hicieron que yo hiciera los mismo, fue muy duro la última noche, pues la satisfacción de verlos recibir el premio como mejor tropa luego verlos en la fiesta de despedida abrazados entre ellos que días antes se querían agarrar a combos, bailando con las niñas era una alegría total, lo más duro para mí y donde me di cuenta lo que había logrado fue el momento de partir, ellos no querían dejar ese espacio de la videna pues volvieron a ser niños y se abrazaban entre ellos y lloraban se intercambiaban cosas entre ellos, en su pobreza supieron despojarse de cosas que tenían un valor para mí y para sus compañeros y la pena fue inmensa, al final para romper la pena agarre una bolsa de talco que tenía y comenzamos a llenarnos de talco quedamos todos blancos y así nos despedimos, mi vocación a dirigir niños se me hizo más fuerte, los visite muchas veces en sus locales del barrio y en muchos de ellos se formaron grupos scout uno al cual visite hasta el último fue el del Agustino, estos niños no se cuál será su destino pero estoy seguro que muchos de ellos son ahora Scout y me siento feliz por eso.
Entonces era hora de continuar las labores en mi grupo y se volvió a abrir juntamos gente membresías en los colegios, las capacitaciones los cursos básicos en Villa el salvador, en Chosica , en la Molina que fue una de las más memorables pues fuimos varios del grupo juntos y así muchas cosas que pasamos yo ahora estoy acá y algunos de los muchachos a los cuales dirigí ahora los veo de jefes y los chicos a los cuales ellos instruyen seguirán el mismo camino y la semilla se seguirá sembrando, pero hay muchos que dejaran el movimiento pero ese sentimiento Scouts seguirá en ellos y se seguirá esparciendo por los lugares en los cuales uno menos crea como dijo BP, nuestra meta es dejar el mundo mejor de cómo lo encontramos y creo que vamos por buen camino, una vez scout siempre scout quien me refuta eso, no lo creo, aprendamos a valorar lo que la gente hace por los demás y no a criticar en vez de colaborar, toda pequeña ayuda se junta y se vuelve una gran ayuda, si tu perteneces al movimiento siéntete orgulloso y tómale el peso de lo que conseguirás para ti y para el resto, te espera días de dicha felicidad de arduo trabajo y tu mejor paga será la sonrisa del desconocido que querrá ser como tú y si dejas el movimiento nunca olvides los valores inculcados pues eso te hará grande y ten presente por más lejos que te encuentres que “UNA VEZ SCOUT SIEMPRE SCOUT”….
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